Hace ya algunos años que me diagnosticaron artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune, crónica e inflamatoria que mayormente ataca a las articulaciones y curso con moderado dolor.
Los dos primeros años fueron muy complicados, dolor, tumefacción, rigidez, y largas noches sin dormir. Convivir con el dolor y la inflamación no es fácil, sin embargo, con el tiempo aprendí a cuidarme y poner todo de mi parte para tratar mi enfermedad.
- Activé mi resiliencia.
- Cambié mi alimentación.
- Adopté un estilo de vida saludable.
- Me adentré en el mundo de la cosmética orgánica.
- Me acompañé de suplementación natural.
- Y cuidé mi campo psico-emocional.
Todo cuanto estuviera en mis manos, para ayudar a sanar mi dolor.
Y parece que mi actitud y mi empeño en cuidarme fueron muy positivos ya que hace 3 años que ha bajado muchísimo la inflamación.
Las enfermedades autoinmunes son complejas, pero si además del tratamiento médico, las acompañamos con un cuidado especial no solo a nivel físico sino también emocional, lograremos estar más conectadas/os con el proceso del dolor y la inflamación.
No dudes en poner todo de tu parte para abrazar tu proceso con mucho amor, mimo y dedicación, pues estoy segura de que lograrás sentir más alivio y más comprensión.
El pack anti-dolor forma parte de mi manera de cuidarme.
La magia de la arcilla verde que refresca la tumefacción además de desinflamar hidratar, remineralizar y purificar.
El aceite de Mejorana de efecto sedante y relajación muscular, que además actua positivamente sobre el estrés y la ansiedad.
Y el aceite de árnica actúa como analgésico y alivia el dolor.
Detrás de cada uno de estos 4 productos hay mucho cuidado y sobre todo amor, son ecológicos, orgánicos son respetuosos con tu cuerpo, con tu piel y también con el medio ambiente.
Son un básico en mis cuidados, siempre los tengo a mano y cuando el dolor acecha son lo primero que me aplico.