Hipérico

H
Hiperico

El aceite de Hipérico se elabora macerando las partes de las flores en aceite de oliva y se deja 40 días al sol y poco a poco se va tiñendo el aceite de un color rojo intenso. Su recolección es el 24 de junio que es cuando sus principios activos están más potetentes; por eso también se llama flor de San Juan.

La palabra “hipérico” viene del griego hyperikon, que significa «por encima de lo imaginable».

Su riqueza en taninos ha convertido a esta planta desde la antigüedad en una de las mejores armas de cicatrización de las heridas, curación de las quemaduras o llagas. La podemos considerar como el antibiótico de la Edad Media, por la gran importancia que tuvo esta planta en la curación de las heridas de guerra. Los efectos del aceite de hipérico sobre la piel son muy antiguos, Hipócrates recomendaba el Hipérico como remedio anti inflamatorio y refrescante.

Nuestra experiencia con esta planta ha sido sorprendente en el caso de regeneración de hematomas. Aplicado en compresa sin diluir encima de la herida, la curación del hematoma se agiliza, reduciendo un proceso de varios días solamente a dos. Para los hematomas es conveniente añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda.

El Hipérico es fotosensible, por lo que debemos tener precaución de no exponer la piel al sol después de haberlo aplicado.

Aplicado sobre la piel ofrece un efecto astringente y regenerante, a la vez que activa la circulación sanguínea.

El aceite de Hipérico que utilizamos en nuestras fórmulas procede de la agricultura ecológica certificado por Ecocert.