La piel es nuestra primera barrera contra las agresiones externas, pero la de todo el cuerpo. Muchas veces nos paramos a pensar en el mejor producto de hidratación para la cara, las manos, o el resto del cuerpo. Pero, ¿nos paramos tanto a la hora de elegir con qué realizamos la higiene corporal y si los geles que usamos tienen parabenos perjudiciales?

Los geles de baño es uno de esos productos en los que no siempre nos paramos a pensar tanto. Puede que se le de mucha más importancia a la hidratación y por ello es un producto por el que pasamos más por encima. Pero si nos ponemos a analizarlo, teniendo en cuenta que la piel es el mayor órgano del cuerpo, veríamos que no sabemos lo que usamos.

No hace demasiado se empezó a llamar la atención de la sociedad con este tema. Comenzaron a hablarse de los ph neutros, los geles sin siliconas o sin parabenos. Muchos comenzaron a comercializarse sin este compuesto, pero, ¿sabemos que son los parabenos?

¿Qué son los parabenos?

Son conservantes que se le añaden a muchos productos cosméticos, entre ellos a los geles de baño y ducha industriales. Normalmente son añadidos con otras sustancias químicas para potenciar ese poder conservante. Se utilizan para prevenir el crecimiento de bacterias y hongos en los geles.

Hay que señalar que existen parabenos de origen orgánico cuyo uso no resulta perjudicial. Se trata de los que se encuentran en los arándanos.

Geles de ducha comunes

Los parabenos se utilizan en este tipo de productos porque su fabricación es barata, por lo que no incrementa demasiado los costes de fabricación. Se usan para evitar que crezcan las bacterias y para conservarlos en mejores condiciones.

Algunos de estos geles introducen entre sus ingredientes aquellos que te prometen refrescar la piel y producirte una sensación de relajación, normalmente atribuida a la formación de espuma que se consigue con ellos.

Los geles de ducha industriales contienen:

• Agua: que es el ingrediente que une a todos los demás. 
• Detergente: para limpiar la piel. 
• Surfactantes: crean una capa de espuma inmediata al aplicarlos. Se usa habitualmente lauril sulfato de sodio.
• Emulsionantes: logran que esa capa de espuma se quede en la piel más tiempo.
• Conservantes: utilizados para que duren más. Se suelen utilizar los parabenos.
• Fragancia: un olor refrescante para que parezca que se está más limpio, pero que sirve para enmascarar el olor de las otras sustancias químicas. Se logra con los ftalatos.

Estos ingredientes tóxicos pueden llegar a causar irritaciones en la piel, y lo que es peor, entrar en nuestro cuerpo. Y es que en la ducha los poros se dilatan propiciando la absorción de todos los componentes que le echamos a nuestra piel. Pueden llegar a alterar nuestro sistema endocrino.

Geles con ingredientes naturales y orgánicos

Después de ver lo que los geles industriales llevan, te preguntarás qué tipo de producto es más recomendable usar. La respuesta es clara, aquellos que solo tengan en su composición ingredientes naturales y orgánicos. Le aportarán mayores beneficios a tu cuerpo.

Para elegir el adecuado tendrás que ver el tipo de piel que tienes. Si la tienes seca una de las mejores recomendaciones es usar un gel que tenga, como ingrediente principal, la manteca de karité. Te proporcionará una hidratación profunda a la vez que le da una capa humectante a tu piel, logrando que la sensación de tirantez desaparezca. En Mon tenemos un gel reparador de manteca de karité que te proporciona la hidratación y nutrición necesaria. Sus ingredientes, todos naturales, están formados por aceite ecológico de argán y rosa mosqueta, y aceites esenciales de lavanda, mirra, manzanilla, y árbol de té entre otros. 

También tenemos geles de rosa mosqueta y caléndula, para cuidar con suavidad la piel. El de tilo y limón, que suaviza y calma la piel mientras te reactiva con sus fragancias cítricas. El gel ecológico de argán y lavanda, que nutre profundamente a la vez que te relaja. O aquel de marsella, elaborado de manera artesanal o combinado con aceite de oliva.

Al utilizar este tipo de geles no solo estamos contribuyendo a una mejor higiene y más saludable para nuestra piel y organismo, además son respetuosos con el medio ambiente.

Beneficios de los geles naturales

Su principal virtud es que al no poseer químicos en su composición son productos más amables con nuestra piel, y por tanto con nuestro cuerpo. La mayoría de los geles industriales hacen mucha espuma para dar sensación de limpieza, pero en su composición tienen muchos químicos y agua que realmente no hacen esa función. Señalamos algunos de los beneficios que tienen:

• Limpian a la vez que hidratan la piel, sin dejar partículas grasas.
• Protegen tu piel porque no tienen productos químicos.
• La ausencia de productos alcalinos hacen que no se irrite la piel.
• Dejamos de introducir al organismo todos los químicos.

La salud de tu piel en la ducha

Ducharse todos los días es recomendable, pero no necesario si no se está sucio. Y hacerlo más de una vez al día puede ser incluso perjudicial porque se seca la piel y se le quitan los lípidos naturales que la protegen.

El jabón no deja de ser un detergente que quita la grasa, y en este caso la nuestra. Y si utilizamos geles de ducha industriales lo que hacemos es agredir nuestra piel y quitarle esos lípidos. Por ello es importante el uso de productos naturales para que esa protección propia se restaure.

La piel es nuestra primera barrera de protección, por ello es importante que esté sana para tenerla libre de infecciones y que no entren en nuestro organismo. Si quitamos esta barrera protectora podemos alterar el equilibrio de bacterias y hongos que tenemos y podamos llegar a coger algún tipo de infección.

Higiene del bebé

La piel de los más pequeños de la casa es la más delicada y frágil, y reacciona con facilidad a cualquier producto que se les aplique. Los productos químicos pueden irritar con mayor facilidad su cuerpo y quitarles la fina capa de grasa natural que tiene su piel.

Por ello es importante utilizar productos suaves y naturales, que no irriten y les proporcionen relajación. Los baños con jabón diarios no son necesarios porque así preservamos su capa de lípidos. 

La caléndula es el ingrediente estrella en el cuidado de la piel de los bebés. Tiene propiedades curativas frente a irritaciones y rojeces, lo ideal para los más pequeños de la casa. Su combinación con el aceite de rosa mosqueta, que es regenerante y cicatrizante, hace que nuestros geles y body milk fabricados con ellos dos, sean de los más indicados para la fina piel de los bebés. Además, la caléndula es el ingrediente más usado en las cremas específicas de irritación por dermatitis del pañal. Les calma, regenera, y quita las rojeces de la piel.