Lavanda
De todos los aceites esenciales, la lavanda es uno de los más utilizados gracias a su versatilidad y múltiples propiedades. No es tóxica y la vía cutánea es la más efectiva para aprovechar al máximo sus beneficios.
Las flores de Lavandula Officinalis son azul violáceas y se agrupan en espigas muy aromáticas que desprenden su característico aroma. La planta florece en verano y la recolección de las flores para uso medicinal se realiza en julio y agosto. Su aceite esencial se obtiene mediante destilación al vapor de los brotes florales.
Para beneficiarse de sus propiedades, es importante utilizar auténtica Lavandula Officinalis, ya que el espliego o lavandín son híbridos que no ofrecen las mismas características. El aceite esencial de lavanda actúa como equilibrante cutáneo y calmante aromático, siendo ideal tanto para el cuidado de la piel como para favorecer la relajación y el bienestar general.
La lavanda que utilizamos en nuestras fórmulas es 100% natural y está certificada por Cosmos-Ecocert.