Mirra
La Mirra nos conecta con nuestra intuición. Estimula el desarrollo del chakra frontal y al mismo tiempo eleva nuestra consciencia, provocando una mayor elevación espiritual, por lo que siempre se ha recomendado utilizarlo en la meditación.
La Mirra aparece en la literatura universal desde la antigüedad. La utilizaban los egipcios en la fórmula de un perfume llamado Kify. Según la Biblia se le ordenó a Moisés que llevara consigo Mirra, y también fue uno de los regalos de los reyes magos a Jesús. Según el nuevo testamento, se ungió el cuerpo de Jesús con dos de los mayores regeneradores que nos ofrece la naturaleza, la mirra y el aloe.
Se conservan escritos de la antigua Grecia en los que se dice que todos los soldados iban a la batalla con una pasta de Mirra en su bolsa por sus propiedades antisépticas, regenerantes y antiinflamatorias.
El ritual mágico de la aplicación de Mirra era muy difundido entre la realeza de las antiguas civilizaciones. Le atribuían un efecto de limpieza de las energías negativas.
Su esencia se destila desde el año 1500 y se ha utilizado para preparar ungüentos y cremas por sus propiedades curativas y regeneradoras sobre la piel.